El Romano sabe lo que se juega su Mérida

Lo primero de todo, tal vez, sería vengar aquella fatídica noche de sábado en Valdebebas. «Fue de las peores noches en mi corta carrera como entrenador», confiesa ahora Sergi Guilló. El Castilla le endosó un 6-0 a un Mérida totalmente desdibujado. «Pero no, no hay sed de venganza. El partido estuvo muy marcado por la tempranera expulsión». Así que lo importante, seguro, son los tres puntos que consolide al equipo en los puestos de playoffs a falta de dos jornadas para el final. «Yo espero un partido totalmente diferente a aquel, aunque sabiendo que ellos te pueden castigar con muy poco. Hemos hecho las cosas muy bien como para estar por delante de ellos a estas alturas de temporada, y ahora ellos tienen más necesidad que nosotros».

Si el equipo de Raúl González no ganara, diría adiós a los playoffs de ascenso. Si el que ganara fuera el conjunto emeritense, lo tendría casi hecho. De ahí que el Romano vaya a presentar una de las mejores entradas de la temporada. La mejor fue hace un mes ante el Sevilla Atlético, pero con muchas invitaciones para los más pequeños. Ahora el estadio puede acercarse a aquella cifra de espectadores con entradas de pago. Quedan 400 asientos libres en tribuna, se ha vendido todo el papel en preferencia y este viernes se abrió el fondo norte: a 20 euros los adultos, a 10 euros los jóvenes y a 5 euros los infantiles. Todo dependerá ahora de cuántos abonados, en una jornada de comuniones, acudan a la cita con su asiento. «Algunos van a fallar, pero los que vengan que lo hagan con el ánimo de que, si nos llevamos un golpe, tenemos que levantarnos; que si lo damos nosotros, tenemos que ir a dar el segundo; y que si el partido es largo y complejo, que nos sigan acompañando hasta el final».

Lo repitió hasta en cuatro ocasiones a lo largo de la previa el técnico emeritense, de un modo u otro: «Es un partido muy importante y de mucha peligrosidad, pero si lo ganamos…». Recupera para ello totalmente a Liberto Beltrán y Saúl del Cerro, pero seguirá sin poder contar con Nil Jiménez y Mizzian por lesión y con Falcón por sanción. «Bueno… y tenemos a algún jugador más con molestias que lo tenemos que esperar para ver cómo se encuentra el día de partido», alarma Guilló. «Liberto juega seguro. Eslava no sabemos si podrá todo el partido, así que valoraremos si jugará de inicio o en la segunda parte. Saúl está muy bien. Nil tiene un edema en el tobillo y vamos a hacer un tratamiento para que mejore más rápido. Y a Mizzian le dio un pinchazo en el entreno de ayer».

El Castilla de Raúl, sin bajas, suma sólo una derrota en las últimas diecisiete jornadas: la de hace dos semanas ante el líder Ceuta. Pero ha sumado muchos empates en estos últimos meses. Es el equipo más goleador del grupo, con Gonzalo liderando su ataque. Pero sabe que si no gana, dirá adiós a la temporada. Y aún ganando, no dependería de sí mismo. «Para mí son un equipazo y uno de los retos más difíciles de la temporada aquí en el Romano», los piropea Guilló. «Habrá que tener mucho cuidado con el perfil de jugadores que tienen. Muchos de ellos jugarán la próxima temporada en Primera. Tendremos que hacer las cosas muy bien. Pero el partido es importante porque, de ganar, descartamos a un rival directo y nos acercaremos mucho más a dónde queremos llegar».

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