Gallardo llega a la Asamblea «para dar batalla» y Guardiola le replica que solo «busca refugio»

Ha sido una confrontación de poco más de cinco minutos, áspera pero respetuosa, en la que ninguno de los dos ha querido recurrir a palabras gruesas para escenificar la distancia que les separa. Gallardo ha asegurado que llega a la Asamblea «para plantar cara» y Guardiola le ha replicado que lo hace en «busca de refugio».

A pesar de que todos los focos y miradas estaban puestas en él, con una tribuna casi llena y una sala extra habilitada para acoger a los muchos medios desplazados hoy a Mérida para seguir su estreno como diputado, el líder de los socialistas extremeños se ha mostrado firme y sereno en su primera intervención como presidente del grupo parlamentario.

«Comparezco con la convicción de quien representa a miles de extremeños, con un profundo sentido de la responsabilidad, con honor y determinación». Con estas palabras ha iniciado Gallardo su primera intervención en la Asamblea, tras prometer acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía en la toma de posesión del acta de diputado, con todos los parlamentarios en pie en el hemiciclo a excepción de los cinco de Vox que lo han abandonado en señal de protesta.

«He venido para quedarme y dar la batalla, sin complejos para luchar por una Extremadura más justa, más digna y con más futuro, porque aunque desde que anuncié mi llegada a la Asamblea han tratado de convertir mi decisión en un problema personal, no lo es», ha afirmado el líder socialista en respuesta a las críticas recibidas de PP y Vox.

«El problema real es la deriva a la que llevan a Extremadura, que sí es para mí un problema personal». Desde su punto de vista, los dos años de gobierno del María Guardiola han hecho que la región ya no sea ni estable ni atractiva. Gallardo ha criticado los contratos de Gpex, las listas de espera sanitarias, la eliminación de la gratuidad del comedor escolar, «el desmantelamiento de los servicios públicos y el desprecio a las víctimas del franquismo». Frente a ello, «aunque centren el pleno en mi aforamiento, he venido a plantar cara y a defender un proyecto progresista que apuesta por la cohesión social y los servicios públicos».

Gallardo ha pedido al PP que se acostumbre aunque su presencia en el hemiciclo le incomode, «porque ni las denuncias falsas ni los bulos me apartarán de mi hoja de ruta». El secretario general del PSOE quiere enfrentar su proyecto al del Guardiola en el convencimiento, ha dicho, «de que usted ya no engaña a nadie. Esta tierra necesita un gobierno y no su marketing personal».

El líder socialista se adelantaba así a la polémica por su aforamiento, la que ha formado parte de la actualidad política, dentro y fuera de la región, desde que el pasado 16 de mayo anunciara su entrada en la Asamblea contradiciéndose a sí mismo, después de vincular ese paso a la finalización del proceso judicial en el que está inmerso por la supuesta contratación a dedo como presidente de la Diputación de Badajoz -mañana dejará este cargo- del hermano de Pedro Sánchez.

De hecho, Gallardo formalizó su entrada en la Asamblea solo horas antes de que la jueza que investiga la supuesta contratación fraudulenta abriera juicio oral. No obstante, la Fiscalía ha solicitado el archivo de la causa y resta que al respecto se pronuncie la Audiencia pacense. En cualquier caso, si finalmente hay juicio, Miguel Ángel Gallardo, como aforado que es ya por su condición de diputado regional, será juzgado por el TSJEx.

Su aforamiento ha sobrevolado el pleno desde el inicio. La presidenta de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, la primera en intervenir esta mañana, criticaba el «sainete bochornoso» en que se ha convertido la entrada del líder socialista en la Asamblea. Después el presidente del grupo parlamentario de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, pedía a la presidenta de la Junta que siguiera adelante con la eliminación de los aforamientos en el Estatuto de Autonomía, «esto de hoy se podría haber evitado» ha asegurado, y por último era la propia presidenta la que calificaba al líder socialista como «aforado exprés».

«¿A qué ha venido a esta cámara?», ha preguntado de manera figurada Guardiola a Gallardo. «Yo se lo voy a decir. Usted viene de repente aquí buscando refugio, dinamitando su partido, pisando a quien tengan que pisar para colarse por la gatera».

La presidenta de la Junta ha defendido su gestión frente a las críticas socialistas, «hemos bajado por primera vez de los 70.000 parados que ustedes decían que era paro estructural», y ha marcado diferencias con Gallardo: «Mi respeto por el diálogo es proporcionalmente inverso al suyo por las instituciones».

Guardiola ha destacado que «el diálogo, el decoro y la transparencia» marcan su acción gobierno en oposición a un político que «no cree en la justicia y que entiende esa acción como una forma de hacer hacer o deshacer a su antojo», y ha concluido que su gobierno seguirá centrado en la gestión. «Ustedes continúen en la perversión institucional«, le ha dicho también a Gallardo.

Más duro con el líder de los socialistas ha sido este jueves Ángel Pelayo Gordillo, para quien su toma de posesión como diputado supone «un uso fraudulento del aforamiento parlamentario». Por eso ha pedido a la presidenta de la Junta que elimine los aforamientos del Estatuto de Autonomía tras acusarla de «echarse en manos de un partido corrupto, como es el PSOE y de permitir que una persona procesada utilice la Asamblea como burladero para eludir sus responsabilidades y las del entorno del presidente del Gobierno».

«No tenemos inconveniente alguno en eliminar los aforamientos», le ha respondido también con dureza la presidenta de la Junta al diputado de Vox, pese a que la petición cree que genera solo «un debate oportunista y artificial» sobre un asunto que no es motivo de preocupación para los extremeños y que, en cualquier caso, aunque ahora se eliminen, «él se salva (por Gallardo) y usted también», le ha recordado María Guardiola a Pelayo Gordillo, porque además de diputado autonómico es senador.

La presidenta de la Junta ha lamentado que Vox y PSOE coincidan en su petición respecto a los aforamientos y ha acusado a ambos de perseguir con la medida algún rédito. «Ustedes solo buscan mover el avispero a ver si rascan algún titular -les ha dicho a los de Abascal-» y ellos, en alusión a los socialistas, maquillar «la corruptela de un partido en descomposición».