El Ministerio plantea paliar la falta de mano de obra con solicitantes de asilo

El programa se desarrolla a nivel nacional entre el Gobierno de España y varias oenegés. «Lo que nosotros hacemos es poner en contacto a las empresas con las asociaciones que se dedican al personal migrante», explicó José Luis Quintana, delegado del Gobierno en Extremadura.

Actualmente, las entidades sociales atienden en sus planes de acceso al empleo a más de 500 personas en la región que están en proceso de solicitar la asilo. «Son personas con mucha motivación por comenzar a trabajar e integrarse en la sociedad», señaló Amaya Renes, de Provivienda, una de las tres oenegés que participan en la iniciativa. Las otras dos son Accem y Progestión. Todas trabajan con migrantes en Extremadura a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Las asociaciones trabajan con los migrantes en el aprendizaje del idioma, en la atención social o en el apoyo jurídico. «Les facilitamos todas las herramientas que les pueden llevar a tener un empleo: prospección, conexión con empresas…», detalló Mar García, de Accem.

Por ahora, tras la primera reunión informativa del programa, lo que se ha hecho es pedir a las empresas que remitan a las entidades sociales las necesidades que tienen en sus plantillas. «Les hemos pedido a los empresarios que faciliten los perfiles; las asociaciones están desando casar esas necesidades con las personas migrantes», informó Quintana.

Con esa previsión se podrá adecuar la formación de los migrantes a las vacantes que hay en las plantillas. «Se necesita gente prácticamente en todos los perfiles profesionales de la construcción», avanzó Juan Carlos Cotallo, representante de los promotores en Pymecon y uno de los asistentes a la cita.

El origen de los solicitantes de asilo es variado: Ucrania, Mali, Venezuela, Siria, Colombia, Perú... «La mayoría son jóvenes que pueden tener acceso al trabajo con relativa facilidad; hay un tiempo que está plenamente dedicado a la formación y a partir de los seis meses cuando son admitidos en el sistema de acogida de protección internacional pueden acceder a un empleo», insistió la responsable territorial de Accem en relación a que cumplen los requisitos para conseguir los permisos de trabajo.

La labor de las oenegés también se centra en el acompañamiento de las personas que participan en los planes de empleo. «Se viven situaciones de discriminación y por eso las asociaciones ayudan a romper esa distancia y los temores que se puedan producir», destacó la representante de Provivienda.

A día de hoy, según señaló el delegado del Gobierno, hay quince migrantes atendidos por Accem que están trabajando en una planta fotovoltaica del entorno de Almaraz (Cáceres).

Tres requisitos se marcan para las empresas que quieran recurrir a esta mano de obra: contrato legal y facilitar vivienda y desplazamiento al lugar de trabajo. «En el campo ya los cumplimos para las personas que contratamos de fuera; no es nada nuevo para nosotros», aseguró Miguel Ángel Gómez, director gerente de Afruex (asociación de fruticultores extremeños).

Es precisamente el sector primario uno de los que más ha alzado la voz en relación a la escasez de mano de obra. «Sobre todo en verano, que es cuando se producen los picos en las campañas», puntualizó Gómez, que añadió que el año pasado se quedaron sin cubrir más de 70 vacantes en centrales hortofrutícolas.

No se atreve el dirigente de Afruex a pronosticar las necesidades para los próximos meses. «Depende de muchos factores; por eso esta posibilidad es interesante, ya que las contrataciones en origen hay que hacerlas con mucha antelación y sin saber si al final vas a necesitar a todos los trabajadores», dijo.

Más dificultades ve Cotallo para el sector de la construcción, otro de los que ha repetido las dificultades que tiene para encontrar a trabajadores: «Vamos a colaborar y haremos un listado de nuestras necesidades, pero no soy muy optimista; es difícil que las asociaciones formen a los trabajadores para puestos específicos».

También observa complicaciones en los requisitos de vivienda y desplazamiento. «Necesitamos mano de obra para periodos cortos y no será fácil encontrar viviendas únicamente para dos o tres meses; además, somos empresas con márgenes reducidos y nos tienen que salir los números».