Pollos Cano presenta un ERTE para sus 84 trabajadores con el objetivo de reflotar la empresa
El comité de empresa da su apoyo al expediente y al igual que la industria confía en que puedan llegar ayudas públicas; las nuevas instalaciones tendrán un coste millonario
Pollos Cano, una de las grandes empresas del sector avícola extremeño, presenta un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Lo hace ... para intentar reflotar la actividad de la sociedad, paralizada tras el incendio que arrasó en la madrugada del martes su matadero y su sala de despiece en Salvatierra de los Barros.
Miembros del comité de empresa, del sindicato CC OO, mayoritario en el comité, y de representantes de Pollos Cano, se entrevistaron este lunes en Zafra. De ese encuentro, que se prolongó durante tres horas, salió un intercambio fluido de opiniones e información y, sobre todo, la decisión por parte de la sociedad avícola de presentar un ERTE. Porque la decisión por parte de Manuel Cano, su propietario, es continuar adelante. Los trabajadores mostraron su apoyo a la empresa y anunciaron que facilitarán el objetivo de puesta en marcha en el menor tiempo posible. Para eso, tanto empleados como empresa, esperan que ayude decisivamente la Administración.
La continuidad o el cierre de Pollos Cano depende de «varias cosas pero mi intención es la de seguir. Doy las gracias y quiero expresar mi gratitud a todos los que me han dado su cariño y solidaridad», ha dicho este lunes Cano a HOY. Sin profundizar en su aseveración porque «todavía estoy muy afectado y el incendio sigue caliente», el dueño de la empresa familiar avícola salvaterreña espera en que se den «todas las condiciones para seguir adelante».
Dos aspectos claves son, por un lado, el ERTE, sus características, y de otro lado el compromiso de la Junta de Extremadura de conceder ayudas a través de distintas líneas de subvenciones. Es lo que han manifestado responsables de la empresa.
De un lado, esta semana quedará presentado el expediente de regulación. Se registra para 84 trabajadores. Se espera que la regulación temporal de empleo se apruebe por parte de la Consejería de Economía y Empleo y sea por causa de fuerza mayor. Trabajadores y empresas consideran que se puede catalogar así al producirse por un incendio propiciado por un cortocircuito aunque todavía no hay comunicación oficial.
Los ERTE por fuerza mayor permiten a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral con varios aspectos. Los trabajadores, en paro, podrán seguir cobrando el 70 % de la base reguladora durante toda la vigencia de la medida. Además, las empresas pueden obtener exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, algo muy importante a la hora de asumir costes de una posible reconstrucción de instalaciones cuando, como es el caso, se trata de empresas de decenas de trabajadores.
No menos de un año
Un aspecto relevante es que será el SEXPE y no la empresa quien determine el periodo de vigencia del ERTE si es aprobado. Un periodo de vigencia que calculará la Junta de Extremadura en función del proyecto de reconstrucción del matadero y de la sala de despiece que va a llevar, junto a ese expediente, Pollos Cano. No será, en todo caso, menor de un año.
De otra parte, dando por hecho que se acepte el ERTE por fuerza mayor por parte de la Consejería de Economía y Empleo de la Junta, queda otro aspecto de peso a definir para aclarar el panorama: las ayudas públicas. Instantes después del incendio se sucedieron las muestras de apoyo de representantes públicos. Desde locales a regionales. Se confía en que se pase ahora de la palabra a los hechos porque las primeras estimaciones subrayan que la puesta en marcha de Pollos Cano requiere de una inversión millonaria, por encima de los dos millones, se calcula.

La idea es presentar el proyecto de nuevo matadero y sala de despiece a líneas de ayudas como la de incentivos agroindustriales que saca la Consejería de Agricultura. Y también hay otras líneas que pueden propiciar la llegada de fondos. Al mismo tiempo, según ha podido saber HOY, no se descarta que la Administración regional pueda colaborar a través de Avante, formando parte inicialmente del accionariado de la empresa avícola, como se ha hecho en otros proyectos agroalimentarios.
El peso de Pollos Cano trasciende el ámbito de Salvatierra de los Barros, un pueblo de poco más de 1.550 habitantes de la Sierra Suroeste. Dedicada desde hace más de tres décadas a la cría, engorde, sacrificio y comercialización, Pollos Cano es una de las más relevantes empresas del sector avícola regional. Sacrifica alrededor de cinco millones de pollos al año. Al día podía matar unos 20.000. Hasta 94.000 animales ha llegado a sacrificar en una semana.
Hace ahora casi una semana, el fuego de Pollos Cano cayó como una losa sobre una empresa y decenas de trabajadores, no solo de Salvatierra sino de diversas comarcas, que se ganan la vida, directa o indirectamente gracias a la actividad de la sociedad avícola.
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