Mérida y Antequera o el placer por jugar

El único punto negro del momento del equipo es su enfermería: el Mérida llega al tramo más importante de la temporada con los mayores problemas físicos del año. Si ya es casi imposible adivinarle un 'once' a Sergi Guilló, por cómo agita las alineaciones en consecuencia a lo que busca y al rival, esta jornada sería un milagro a tenor de las molestias físicas de muchos de sus futbolistas. De entrada, sólo está descartado el jugador con mejores números del curso, Liberto Beltrán, que sigue recuperándose de su rotura en el sóleo. El resto, están, ¿pero para jugar de inicio?

Javi Eslava y Nil Jiménez vienen de dos semanas sin jugar por torceduras de tobillo, Raúl Beneit ya jugó algunos minutos en Fuenlabrada tras su mes en la enfermería, Guilló confirmó que Juanjo Sánchez y Doncel están para ser titulares: «Hay mucha gente que arrastra molestias, pero no vamos a desvelar quiénes», dijo Guilló en la previa. Todo lo contrario que Javi Medina, el técnico del Antequera, que llega al partido sin bajas.

«Será un partido abierto», cree el técnico andaluz. «El Mérida es un rival que nos va a dar posibilidades de poder atacar y ser agresivos en la presión. Ellos hacen las cosas muy bien en su casa, pero tengo jugadores que cuando las cosas se ponen complicadas dan la cara y sacan los partidos». «Espero a un Antequera fiel a lo que ha hecho durante toda la temporada, como nosotros. Es uno de los equipos que más propone, que juega alegre, que combina, que sale desde atrás, que utiliza al portero para la primera ventaja, con un buen juego de posición, con hombres con mucho talento en varias demarcaciones y ha hecho partidos donde han arrollado a rivales de la parte alta», coincide Guilló.

«A mí me gusta medirme a equipos que vienen a medirnos de tú a tú. Lo más complicado es superar a un equipo que se encierra atrás. El estilo y el sistema del Antequera está muy marcado y espero pocas variaciones por su parte. Cuando los jueves planteo los partidos, los gano todos, luego viene el rival y puede cambiar ciertas cosas», continúa el técnico del Mérida. Con otras palabras, pero con idéntica impresión explicó a 355 kilómetros el partido Javi Medina, que viene de perder la última jornada 0-1 ante el Yeclano.

«Lo más importante es recuperar la ilusión y la alegría. Se cambió el mensaje en la segunda vuelta y eso nos ha confundido en algunos momentos de la temporada. El ganar se ha vuelto una obligación, y te olvidas de disfrutar lo que estás haciendo y jugar al fútbol. Y no entiendo que sea presión, pero los aficionados nos riñen por lo que dejan de ver, porque hemos dado un nivel muy alto esta temporada», explica el técnico andaluz por qué le está costando a su equipo un poco más en esta segunda vuelta.

El caso es que dos equipos marcados inicialmente a conseguir la salvación están nadando entre tiburones por unas plazas de playoff de ascenso al fútbol profesional. Y lo están haciendo con un gusto especial por el juego. Si no fuera por lo que se están jugando, sería un partido para sentarse y disfrutar. Pero…