La jueza procesa al hermano de Sánchez y le deja a un paso del banquillo

Se trata de los mismos cargos por lo que la jueza procesa a otras diez personas, entre funcionarios y cargos de la Diputación de Badajoz -entre ellos a su máximo responsable, Miguel Ángel Gallardo- todos ellos acusados de la creación y adjudicación de una plaza pública en la administración pacense controlada por el PSOE. Luis Carrero, el exasesor de Moncloa que llamó «hermanito» a David Sánchez, también entra en ese listado de imputados que es muy probable que acaben ante un tribunal en una vista oral.

En esta causa se ha investigado la creación en 2016 del aparentemente innecesario puesto de coordinador de los conservatorios de Badajoz; la contratación de Azagra en 2017 para ese empleo en un concurso ficticio en el que participaron otra decena de candidatos para darle apariencia de limpieza; y posteriormente, en un proceso que la jueza cree también plagado de irregularidades, el ascenso del músico a jefe de Oficina de Artes Escénicas para colmar así sus aspiraciones profesionales con el proyecto Opera Joven.

Y por primera vez, la jueza pone negro sobre blanco cómo se gestó todo el proceso aparentemente fraudulento y quiénes fueron los responsables de enchufar supuestamente al hermano de Sánchez: «en fecha no determinada anterior al 11 de octubre de 2016, el presidente de la Diputación de Badajoz , Miguel Ángel Gallardo, la diputada de Cultura, Cristina Núñez, y la directora del Área de Cultura, Elisa Moriano, decidieron la creación del puesto de Trabajo que acabó denominándose 'coordinador de las actividades de los conservatorios' con el objetivo de que el mismo fuera ocupado por David Sánchez, quien en ese momento carecía de trabajo estable , y a petición, seguramente, de persona o personas de su entorno o relacionadas con el mismo que conocían dicha necesidad».

La instructora es tajante en su escrito de conclusiones que, con toda probabilidad y a pesar de la oposición de la Fiscalía, va a acabar con David Sánchez sentado en el banquillo : «Se permitió que accediesen a los puestos de trabajo personas cuya elección no era el resultado de un proceso selectivo justo y trasparente, llevado a cabo sin cumplir los requisitos constitucionales».

«Se omitió la necesidad de dar satisfacción a una demanda de la sociedad, que lógicamente quiere que quien va a estar a su servicio sea el mejor en las funciones que se le reclaman, con independencia de su parentesco o amistad con otra persona», apunta Biedma, subrayando que Azagra se habría hecho con el contrato por su relación familiar con Pedro Sánchez.

Biedma concluye su investigación que comenzó el pasado junio con la constatación, por tanto, de que «existen indicios de que David Sánchez Pérez-Castejón habría utilizado influencia en la Diputación de Badajoz para obtener un beneficio propio». La instructora relata que la investigación ha confirmado que el hermano de Sánchez, además, consiguió «que se adaptaran las condiciones de su puesto a sus referencias personales», al no tener que acudir diariamente a un despacho y poder dedicarse a la ópera, que era lo que verdaderamente le interesaba, y no dar clase de música ni coordinar funciones administrativas de los conservatorios.

Además, para la magistrada pacense no cabe duda de que hay indicios de que el Azagra consiguió que su amigo Luis Carrero, antiguo asesor en la Moncloa, pero que en realidad «extraoficialmente ya le ayudaba activamente en el proyecto Ópera Joven», acabase siendo contratado como jefe de Sección de Coordinación de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas. La consecución de ese enchufe es el que hace que Biedma considere que hay que juzgar por los mismos delitos a Carrero.

La instructora insiste en que los diez meses de investigación –y sobre todo los interrogatorios de los principales imputados- han confirmado la existencia de «diferentes indicios de la comisión de los delitos». Para Beatriz Biedma ha sido clave la «falta de explicación racional y mínimamente verosímil de los hechos por parte de los investigados». En esa línea, «destaca» la propia jueza que David Sánchez en sede judicial, además de alegar que conoció por internet las «bases» para la plaza de coordinador de conservatorio, fue «incapaz» de «explicar con claridad, pese a ser jefe de la misma, el concepto y ubicación de la Oficina de Artes Escénicas». La ya famosa respuesta del hermano del presidente asegurando que la »Oficina de Artes Escénicas« se dedica a las »artes escénicas«, a la vista de la resolución de este lunes, ha sido uno de los factores que ha pesado en la decisión de procesar a Azagra.