El PP cree que los mensajes desnudan el «mandato autoritario» de Sánchez

«Hoy lo que podemos concluir es que, después de conocer todas esas conversaciones, Sánchez lo sabía y lo tapó porque probablemente lo organizó. Y debe tener claro que se llegará hasta el final y que se sabrá todo», advirtió Miguel Tellado, portavoz parlamentario de los populares, quien –en la rueda de prensa que ofreció desde el Congreso– fue un paso más allá a la hora de implicar al presidente del Gobierno en el denominado 'caso Koldo'.

El dirigente popular centró su rueda de prensa semanal en la Cámara Baja en arremeter con mucha dureza contra Sánchez, a quien calificó como «un autócrata de manual» y acusó de controlar las instituciones con el objetivo de «tenerlo todo bien atado para cuando el caso estallase». A su juicio, desde que accedió al poder, el empeño del secretario general del PSOE ha sido, por encima de cualquier otra cosa, el de silenciar tres voces incómodas: la de la oposición, la de algunos medios de comunicación y la del poder judicial.

«Hoy sabemos que para el presidente del Gobierno, el expresidente de los aragoneses Javier Lambán es un petardo; que el expresidente de los extremeños y hoy vicepresidente del Senado, Guillermo Fernández Vara, es un impresentable; y que el aún presidente de los castellano-manchegos [Emiliano García-Page] es un toca cojones que da entrevistas vomitivas» –relató Tellado– «pero al único al que Sánchez echa de menos y al único al que valora es a su antiguo 'número dos', el señor Ábalos, hoy imputado y con el pasaporte retirado por el Supremo», aseguró el portavoz parlamentario del PP, quien avisó de que el presidente del Gobierno empleará contra la oposición, algunos medios y el Poder Judicial «la misma furia» que usó contra sus barones para «acallar» a estos contrapoderes, comportándose como «un pequeño dictador».

Además, Tellado se mostró convencido de que Sánchez adelantó las pasadas generales al 23 de julio de 2023 para evitar que «la investigación saltase a los medios de comunicación» antes de poner las urnas, y que se sometió a «una investidura imposible para seguir controlando los resortes del Estado».

«Quiso tenerlo todo bien atado para cuando el caso estallase: la Fiscalía General del Estado bajo control, los socios recién comprados con la amnistía para que se callasen la boca, y Ábalos aforado y con la mano por la espalda para que estuviese tranquilo y no cantara», dijo. En este sentido, Tellado indicó que el último ejemplo de la obsesión de Sánchez por controlar todas las instituciones del Estado en su propio beneficio es la reforma del Ministerio Fiscal que el Consejo de Ministros aprobó ayer. El portavoz conservador denunció que este movimiento busca perpetuar en el cargo a Álvaro García Ortiz, y tildó de «auténtica vergüenza» que el Ejecutivo respalde a un fiscal que se dedica a «destruir pruebas», lo que –sostienen en el PP– refleja «la miseria del sanchismo».

Asimismo, Tellado volvió a pedir la dimisión de García Ortiz –en Génova lo llevan exigiendo más de un año– porque es «impúdico» y «antidemocrático» que, «quien tenía que liderar el Ministerio Fiscal para perseguir los delitos, finalmente esté investigado por presuntamente cometerlos».