Colegio del Cerro Gordo: toldos y microclima para hacer más llevadero el calor

En esa lista figura el CEIP Mirador del Cerro Gordo, en Badajoz, que en los dos últimos cursos ha incorporado toldos en todos los patios de infantil y en estos últimos días de mayo ha estrenado un novedoso sistema de microclima.

Explica el director de este centro público, Ismael Gómez Gutiérrez, que en esos espacios abiertos la temperatura ha bajado hasta cinco grados centígrados. «Las familias están muy agradecidas del esfuerzo conjunto que hemos realizado el colegio, la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Badajoz».

Ya el curso pasado se instaló un toldo en la zona de patio situada en uno de los laterales del colegio y este año se han estrenado los toldos que cubren los cuatro patios de infantil situados en los entrantes del edificio.

En esos espacios ha sido colocado también un microclima por nebulización similar al que se utiliza en las terrazas de los restaurantes, un sistema de refrigeración que ha sido muy bien recibido por los alumnos.

El colegio del Cerro Gordo es de reciente construcción y desde sus inicios llamó la atención por sus cristaleras. «Eso es positivo, porque entra mucha luz, pero al mismo tiempo es un problema cuando llega el calor», asume el director.

Para solucionarlo, la Consejería de Educación colocó vinilos termorregulados en la cristalera exterior y sobre ellos han sido situadas lonas que reducen aún más la entrada de los rayos solares.

Este curso también han sido instalados nuevos toldos en los patios interiores, que sustituyen a los que fueron colocados cuando se construyó el centro y que presentaban deficiencias.

El colegio también ha instalado un potente aparato de refrigeración en el gimnasio y otro en la planta superior, a lo que se unen aparatos de aire acondicionado tipo 'split' en las aulas más calurosas y ventiladores de pie en el resto. «El calor está ahí pero hay que buscarle soluciones», resume Ismael Gómez.

A todo ello se une la plantación de árboles en una zona de tierra situada junto a la entrada del colegio. En ese lugar también han sido colocados bancos para que los escolares puedan realizar algunas de sus actividades al aire libre.

Destaca el director de este colegio, en el que se forman más de 750 alumnos, que en los patios interiores la temperatura ha bajado unos 4 o 5 grados centígrados y que esa mejora se nota también en las aulas situadas en la planta superior del colegio, que antes era castigada por los rayos solares. «Y no podemos olvidar que el calor no sólo afecta por las mañanas porque este colegio tiene comedor y los niños permanecen en el centro más allá de la hora en la que terminan las clases»,