Varias extremeñas retenidas en Egipto cuando intentaban llegar a Palestina

El objetivo de estas vecinas de Almendralejo, Badajoz y Alburquerque, no es otro que participar en la movilización internacional 'Marcha global a Gaza' en la que hay más de tres mil personas implicadas de diferentes países que quieren llegar caminando hasta el único paso fronterizo entre Egipto y Palestina.

Un recorrido de 48 kilómetros que tenían previsto comenzar ayer desde Arish, para llevar ayuda humanitaria y generar así presión moral y mediática internacional. «Nosotras no teníamos interés de llegar a Gaza ni a Israel. Queríamos llegar a la frontera de Rafah porque allí hay más de tres mil camiones con ayuda humanitaria que no están pudiendo entrar. Están matando de hambre a la población palestina, y nosotros tratábamos de llegar allí para visibilizar este genocidio», contaba Gloria a HOY indignada por la situación.

Estas extremeñas son solo tres de las 10 que han ido con la delegación que ha partido desde la región para participar en la marcha. Cuentan que el problema no es que no les hayan dejado pasar la frontera, sino que ni tan siquiera les han dejado salir de la capital de Egipto. De hecho, una de las diez extremeñas que iba en el grupo no pudo llegar al punto de encuentro y fue deportada. «Hay muchas personas que ni siquiera han podido entrar a la ciudad, les han retenido y les han reportado a sus países de origen», explicaba.

Muchas de ellas han aprovechado que están en paro o se han cogido vacaciones en el trabajo para hacer este viaje solidario. Otras son autónomas y se han tenido que organizar para poder llegar hasta Egipto, pero pese a ello no van a poder cumplir su objetivo, y ahora están pendientes de poder volver a sus casas.

Además, han acudido a esta convocatoria porque desde hace varios años están organizadas para brinda apoyo a Palestina. De hecho, ayer se celebraron 18 manifestaciones en diferentes poblaciones de Extremadura, entre ellas Badajoz, Mérida, Cáceres, Zafra o Miajadas.

El objetivo de estas concentraciones, y de su viaje es denunciar el genocidio que se está cometiendo en este país como consecuencia de la guerra entre Israel y Palestina.

En la marcha que no pudo salir ayer desde Arish, ubicada al nordeste del Cairo, participaban más de 3.500 personas, que iban a acampar dos días de Rafah. «Había un pensamiento general que creía que Egipto iba a facilitar esto, pero entendemos que la situación de este país también es complicada y no está dando facilidades», subraya.

Para intentar salir de la ciudad, estas extremeñas han viajado hasta El Cairo bajo el perfil de turistas, por lo que allí se movieron en coche, en lugar de hacerlo en los autobuses que en un primer momento planteó la organización. «Aún así retuvieron y quitaron el pasaporte a unas 300 personas en el primer peaje. Mientras que, más de 1.200 personas llegamos al segundo peaje donde nos retuvieron los pasaportes, lo que nos obligó a salir de nuestro papel de turistas», aseguran.

En este sentido, recuerdan que ellas han viajado hasta allí por la inacción de los gobiernos de Estados Unidos y Europa. «Muchos de ellos están siendo cómplices y partícipes de estos genocidios y queríamos al menos visibilizar las cosas y que los gobiernos se sientan implicados con lo que está pasando en Palestina».

En el recorrido que han realizado hasta El Cairo los momentos más complicados que han vivido fue cuando les que tuvieron cuando les retuvieron los pasaportes.