--758x531.jpg)
--758x531.jpg)
Un túnel para conectar el aljibe con el Museo Arqueológico de Badajoz
Obras. ·
El Ayuntamiento confía que las obras de rehabilitación del aljibe de la Alcazaba comiencen en los próximos dos añosSecciones
Servicios
Destacamos
Obras. ·
El Ayuntamiento confía que las obras de rehabilitación del aljibe de la Alcazaba comiencen en los próximos dos añosA treinta metros de las traseras del Museo Arqueológico, una puerta verde pasa desapercibida en la parte más alta de la Alcazaba. Lo que desde ... la calle parece un almacén para las herramientas de jardinería del recinto amurallado más grande de Europa es en realidad la puerta de entrada hacia las entrañas del cerro de la Muela. De una escalinata de cemento resbaladizo cuelga una barandilla oxidada que deja ver los 30 arcos de media punta que hasta finales del siglo pasado estuvieron cubiertos de agua.
El aljibe de la Alcazaba es una de esas joyas ocultas que tiene Badajoz, y que muchos pacenses no conocen, así lo contó HOY hace unos meses, cuando los Amigos del Museo señalaron el depósito como el lugar idóneo para la ampliación del Arqueológico.
Este espacio subterráneo que hace dos siglos sirvió para almacenar hasta seis millones de litros de agua para la ciudad es el mismo que ahora el Ayuntamiento quiere poner a disposición del Museo.
«Esto ya se intentó a finales de la década de los 90, cuando se crearon los depósitos de la Luneta y este se vació, pero no se materializó la rehabilitación. Fue al inicio de nuestra legislatura, en 2023, cuando retomamos la promesa de ceder este espacio, que es el bien patrimonial municipal más valioso de la ciudad», dice el concejal de Patrimonio Histórico, Rubén Galea.
En este monumento, que según el edil está valorado en varios millones de euros, está la llave para ampliar las vitrinas del museo, y sacar del almacén de El Nevero las piezas que llevan años guardadas por la falta de espacio del palacio del siglo XVI.
Noticias relacionadas
Para que esto sea una realidad, el Consistorio ya ha dado el primer paso y hace varias semanas anunció que cede este depósito de agua a la Junta de Extremadura, encargada de gestionar el museo pese a que este es propiedad del Ministerio de Cultura.
«Valoramos la disposición del Ayuntamiento de ceder el espacio para una posible ampliación del Arqueológico. Esto permitiría avanzar en una reivindicación histórica de la ciudad, que es dotar al museo de un espacio más amplio y adecuado a la riqueza de nuestras colecciones arqueológicas», apuntan desde la Junta.
Para que el aljibe pueda integrarse como una sala más del museo es necesario que el Ministerio de Cultura, que tiene la titularidad del inmueble, dé los pasos necesarios y asuma su responsabilidad en este proceso. «Tiene que ser un acuerdo a tres bandas. La inversión la tiene que realizar el Ministerio, al igual que está haciendo en Cáceres con una ampliación del Museo Provincial, al que han destinado ocho millones de euros», subraya Galea.
El lodo aún se acumula en el suelo y la humedad que se respira entre sus 60 arcos, 30 en cada uno de los depósitos idénticos que dividen el aljibe, y que están separados por un muro sobre el que se puede caminar. Amigos del Museo recuerda que su creación en 1880 siguió la estrategia de la altura. «Encontrarse en el punto más elevado de la ciudad le permitía distribuir el agua por las calles de la ciudad gracias la gravedad», cuenta Julián Castaño.
Una ubicación estratégica entonces y esencial ahora para abrir las puertas del arqueológico unos metros bajo tierra, y devolver al subsuelo las piezas rescatadas de los yacimientos extremeños que se encuentran en cajas.
«No existe aún un proyecto, pero se estudia la construcción de un túnel que conecte la planta baja del Arqueológico con el aljibe. De este modo no habría alturas y el museo sería accesible para todas las personas», afirma Julián Castaño, que añade la urgencia de la ampliación.
«En las excavaciones en las que se está trabajando en la región no dejan de aflorar piezas, y el museo tiene que tener la capacidad de cambiar su discurso y ampliar su espacio».
El aljibe, cuyo origen no es árabe, está excavado en la roca a siete metros de profundidad y construido con muros impermeables de cemento hidráulico, lo que no impide algunos charcos en el suelo. «Impermeabilizar bien este espacio es una de los pasos más importantes de la rehabilitación, ya que las piezas metálicas y bronces se dañan con la humedad», cuenta Castaño, que pide que si se llega a rehabilitar el edificio se garantice el nivel de humedad, que ahora es muy elevado por la falta de mantenimiento del edificio, que además tan solo se encuentra iluminado por un par de focos que cuelgan del muro.
En este sentido, la Junta destaca que será necesario realizar un estudio técnico sobre la adecuación museográfica y arquitectónica del aljibe que garantice la accesibilidad y la conservación.
Pese a que estas obras aún no tienen fecha, el Ayuntamiento confía que comiencen durante esta legislatura, y pese a que son procesos muy lentos, Galea considera importante «el impulso de la Asamblea para que el Ministerio pueda licitar el proyecto lo antes posible y el aljibe deje de ser una joya oculta para Badajoz».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.